Las Batisferas
En 1.928, se concibieron las batisferas (del griego bathos, profundo y sphaira, esfera) de Barton y Beebe, diseñadas para permitir llevar a cabo investigaciones oceanográficas más profundas y detalladas que las desarrolladas en el siglo XIX. Se dejaron de usar porque no disponían de medio propulsor, y por tanto, no podían maniobrar en ninguna dirección. Sólo podían subir y bajar dentro del agua mediante un cable de acero sujeto al barco nodriza. Tras varias pruebas, llegaron a una profundidad de 900 metros.
Se probó otro invento de este tipo, llamado “bentoscopio”, que consiguió descender a 1.500 metros de profundidad. Pero pronto esta clase de inventos quedaron sustituidos por los batiscafos (del griego bathos, profundo y scaphe, barco), diseñados para grandes profundidades.
(Fuente: Inmersión. La conquista del fondo del mar. Narcís Monturiol. Museu Marítim de Barcelona. 2009.)